Cerca de Mequinenza, a orillas del río Ebro, se cuenta la leyenda de las sirenas encantadas que habitan las aguas. Estas sirenas, seres mitad mujer y mitad pez, se dice que atraen a los viajeros con sus cantos melodiosos.

La leyenda advierte que las sirenas solo aparecen en noches de luna llena, cuando el río brilla con su luz plateada. Quienes han escuchado sus cantos cuentan historias de una sensación de éxtasis y una conexión mística con las aguas del Ebro.

La tradición oral sugiere que estas sirenas son protectoras del río y otorgan bendiciones a aquellos que respetan sus aguas. Esta leyenda agrega un toque de magia a la región de Mequinenza. ¿Te gustaría explorar más leyendas o algún otro tema?