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En las calles empedradas de EjEA de los Caballeros, se susurra la leyenda de «La Dama de las Rosas». Cuenta la historia que, hace siglos, una joven noble de gran belleza llamada Isabella perdió trágicamente a su amado en una batalla lejana.
Devastada por el dolor, Isabella se retiró a la soledad de su castillo, donde cultivaba hermosas rosas en memoria de su amor perdido. Se dice que, en las noches de luna llena, su espíritu deambula por los jardines, sosteniendo un ramo de rosas rojas como símbolo eterno de su amor inquebrantable.
Aquellos que pasean por los jardines en la calma de la noche pueden vislumbrar la figura etérea de la Dama de las Rosas, cuyas lágrimas caen como gotas de rocío sobre las flores. Se cuenta que si alguien es lo suficientemente valiente para acercarse y aceptar una rosa de sus manos espectrales, encontrarán el amor verdadero en sus vidas.