En las colinas que rodean Ejea de los Caballeros, Zaragoza,  se encuentra un viejo molino de viento que ha sido testigo de numerosas historias y leyendas a lo largo de los años. Una de las más intrigantes es la leyenda del «Molino Encantado».

Según cuenta la historia, en las noches de luna llena, el molino cobra vida con un brillo misterioso y una música suave que flota en el aire. Se dice que en esos momentos, los espíritus de los antiguos molineros que una vez trabajaron allí regresan para continuar con su labor, moldeando el viento y moliendo el grano como lo hicieron en vida.

Los lugareños creen que el Molino Encantado está protegido por una presencia benevolente que vela por su mantenimiento y preservación. Aquellos que han tenido el coraje de acercarse al molino durante la noche han informado de encuentros con figuras etéreas que parecen danzar entre las aspas, llevando consigo el eco de antiguas canciones y risas.

Se dice que aquellos que muestran respeto y reverencia hacia el Molino Encantado son bendecidos con buena fortuna y protección, mientras que aquellos que intentan profanarlo o desafiar su misterio se enfrentan a consecuencias desafortunadas.

Aunque muchos dudan de la veracidad de la leyenda, el Molino Encantado sigue siendo un lugar de fascinación y misterio para los habitantes de Ejea de los Caballeros, recordándoles la conexión entre el pasado y el presente, y la importancia de preservar las historias y tradiciones de la tierra.